Formar desde la humildad, inculcar los principios del Reiki como principios de vida, no como dogma impuesto, sino como dogma flexible al que acceder desde el convencimiento, mostraros el camino para sentir la energia para disfrutar siendo canal, ayudando a meditar para activar la conexión con tu sabiduria interior, recordando siempre que no es nuestra voluntad la que dirige la energia, sino ella la que dirige nuestras manos, confiar en nuestra intuición y en nuestros guias que velan por nosotros, y sentirnos plenos al saber que todo nace de la buena voluntad y del deseo por ayudar al projimo.
Amor y Reiki
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